Esta pregunta nos
hacemos los fumadores cada vez que sentimos que el cigarrillo ya nos está
generando alguna dependencia, ansiedad hacia él o tan solo ya estamos
percibiendo las consecuencias de este, pero empecemos por lo mas básico ¿Qué es
un cigarrillo? nicotina una de las sustancias químicas que contienen tanto los
cigarrillos como el tabaco para mascar o esnifar. La nicotina es tanto un
estimulante como un agente depresivo. Esto significa que al principio aumenta
la frecuencia cardíaca y hace que la gente se sienta más alerta (al igual que
la cafeína, otro estimulante). Más tarde provoca depresión y fatiga, las cuales
junto con la abstinencia de la nicotina hace que la gente sienta un acuciante
deseo de fumarse otro cigarrillo para volverse a animar. Según muchos expertos,
la nicotina que contiene el tabaco es tan adictiva como la cocaína o la
heroína. Debido a lo anterior existen cuatro pasos para dejar este vicio, son
los siguientes:
Primero uno se debe
programar y fijar una fecha para comenzar y ese mismo día no fumar en todo el día,
para estar más preparado y reducir el cigarrillo. Recuerda que no existe
un nivel seguro de consumo de tabaco y también, deshágase de todos los
cigarrillos justo antes de la fecha en la que va a dejar de fumar y limpie todo
lo que tenga olor a humo, como prendas de vestir y muebles.
Segundo, realiza una
lista escribiendo las razones por las cuales quiere dejar de fumar y también
los beneficios que le va a traer dejar de fumar tanto de corto y largo plazo.
Tercero, Identifique
los momentos en los cuales tenia mayor probabilidad de fumar identifique los
momentos en que tiene mayor probabilidad de fumar. Por ejemplo, ¿Tiende a fumar
cuando está estresado? ¿Cuándo sale en las noches con amigos? ¿Cuándo está
tomando café o alcohol? ¿Cuándo está aburrido? ¿Cuándo está conduciendo?
¿Inmediatamente después de una comida o de tener relaciones sexuales? ¿Durante
un descanso en el trabajo? ¿Mientras está viendo televisión o jugando cartas?
¿Cuándo está con otros fumadores? Comunique a todos sus amigos, familia y
compañeros de trabajo su plan para dejar de fumar y la fecha para empezar.
Puede ayudar el hecho de que ellos sepan por lo que usted va a pasar, sobre
todo cuando usted esté malhumorado.
Cuarto, encontrar
sustitutos saludables al tabaco: chicles sin azúcar, caramelos mentolados,
tiras de zanahoria, etc. Mantener las manos ocupadas con un entretenimiento,
una afición, el deporte, etc. Hacer ejercicios respiratorios ante las urgencias
por fumar.
¿Qué pasa si
se fuma de nuevo después de haberlo dejado?
Es difícil mantenerse como ex fumador cuando se tiene un cigarrillo en la mano, de manera que hay que evitar tener
ese “primer” cigarrillo en la mano. La urgencia de fumar se pasa y desaparece:
los primeros 2 a 5 minutos son los más difíciles. Si se fuma después de
dejarlo:
• Eso no significa que uno vuelve a ser fumador, hay que seguir pensado que uno ha dejado de fumar y seguir manteniéndose sin fumar
• No se culpe ni se castigue, hay que seguir pensado que uno sigue siendo exfumador
• Pensar en por qué fuma y decida qué va a hacer la próxima vez
• Firme un contrato consigo mismo para mantenerse sin fumar, afirmando que es exfumador
Efectos
a largo plazo del consumo de tabaco
Con el uso reiterado del tabaco, el fumador va desarrollando tolerancia a la sustancia, esto es, va a requerir fumar en mayor cantidad el tabaco para lograr sentir el mismo efecto que experimentaba cuando empezó a fumar, lo que provoca que siga fumando. Posteriormente, por este consumo continuo, el fumador va a generar adicción, es decir, va a buscar y a consumir de manera compulsiva el tabaco, aun cuando conozca las consecuencias negativas para su salud.
El tabaquismo se asocia con una gran diversidad de enfermedades como son:
-Cáncer de pulmón, de boca, de faringe, de esófago, de estómago, de páncreas, cérvido/uterino, renal y de vesícula.
-Enfermedades del sistema respiratorio como bronquitis crónica y enfisema.
-Enfermedades del corazón como deficiencia coronaria e infarto.
-Enfermedades cerebrovasculares, como aneurisma y problemas circulatorios e hipertensión.
Las enfermedades asociadas con el consumo de tabaco, son de carácter crónico, irreversible, incapacitante y mortal, y también afectan a los fumadores pasivos, es decir, aquellas personas que están expuestas involuntariamente al humo de tabaco, tanto en el hogar como en los centros de trabajo. Diversas investigaciones han comprobado que la aspiración involuntaria en niños incrementa la gravedad en los casos de asma y la posibilidad del síndrome de muerte súbita.
Con el uso reiterado del tabaco, el fumador va desarrollando tolerancia a la sustancia, esto es, va a requerir fumar en mayor cantidad el tabaco para lograr sentir el mismo efecto que experimentaba cuando empezó a fumar, lo que provoca que siga fumando. Posteriormente, por este consumo continuo, el fumador va a generar adicción, es decir, va a buscar y a consumir de manera compulsiva el tabaco, aun cuando conozca las consecuencias negativas para su salud.
El tabaquismo se asocia con una gran diversidad de enfermedades como son:
-Cáncer de pulmón, de boca, de faringe, de esófago, de estómago, de páncreas, cérvido/uterino, renal y de vesícula.
-Enfermedades del sistema respiratorio como bronquitis crónica y enfisema.
-Enfermedades del corazón como deficiencia coronaria e infarto.
-Enfermedades cerebrovasculares, como aneurisma y problemas circulatorios e hipertensión.
Las enfermedades asociadas con el consumo de tabaco, son de carácter crónico, irreversible, incapacitante y mortal, y también afectan a los fumadores pasivos, es decir, aquellas personas que están expuestas involuntariamente al humo de tabaco, tanto en el hogar como en los centros de trabajo. Diversas investigaciones han comprobado que la aspiración involuntaria en niños incrementa la gravedad en los casos de asma y la posibilidad del síndrome de muerte súbita.